Perspectivas

Compromiso y trabajo conjunto por el avance de nuestra profesión

Iniciamos 2024 con un problema recurrente que evidencia el deterioro del Sistema Nacional de Salud. Centros colapsados por una sobrecarga asistencial que sabemos que todos los años se produce por el incremento de las infecciones respiratorias y ante la que administraciones sanitarias públicas no previenen, planifican y actúan.

Esta inacción, pese a saber que existe un problema que se mantiene en el tiempo, se puede trasladar a numerosos asuntos que perjudican nuestras condiciones laborales y desarrollo profesional.

Pasa el tiempo, se suceden los gobiernos y con ellos los gestores de turno, y las necesidades se perpetúan por una clara falta de voluntad desde las administraciones sanitarias y los partidos políticos que las sustentan.

Clasificación profesional

Un ejemplo especialmente significativo es permanecer en una clasificación profesional dentro de la administración pública que no nos corresponde. Es discriminatorio y perjudicial que sigamos en el subgrupo A2 en lugar de en un único Grupo A, sin subgrupos.

Cargados de argumentos, así se lo hemos trasladado a gobiernos, partidos políticos en el Congreso de los Diputados e, incluso, en el Parlamento Europeo.

Estamos convencidos de que esta justa reivindicación se puede y se debe hace realidad en los próximos meses.

Con este objetivo prioritario trabajaremos en SATSE en este año que ahora comienza. Ya hemos obtenido un compromiso público de la nueva ministra de Sanidad y redoblaremos nuestros esfuerzos para que no se quede en una mera declaración de intenciones.

Enfermeras suficientes

Seguiremos insistiendo en la necesidad de contar con enfermeras suficientes en todos los centros sanitarios sin excepción.  La sensación de no llegar y de no dar abasto nos acompaña en nuestro día a día y condiciona nuestro trabajo y nuestra vida. Una sobrecarga laboral permanente que perjudica nuestra salud.

Para acabar con esta situación, impulsamos la Ley de seguridad del paciente, dirigida a garantizar una ratio adecuada y segura de pacientes por enfermera. Una Ley que aún se encuentra a la espera de aprobación en el Congreso de los Diputados. Trabajaremos para agilizar su tramitación parlamentaria.

Otro asunto que centrará nuestra acción sindical en 2024 es la recuperación de la totalidad de nuestras pagas extraordinarias.

Llevamos más de 13 años sin cobrar las pagas extraordinarias en su totalidad.

Perdemos hasta 300 euros en cada paga. Un recorte a enfermeras y fisioterapeutas que se perpetua en el tiempo. 

Cerca de 35.000 enfermeras y fisioterapeutas ya se lo hemos trasladado de manera individual al presidente del Gobierno y desde el Sindicato seguiremos reclamando el reconocimiento retributivo que nos corresponde, además de una subida salarial que nos permita la recuperación de todo el poder adquisitivo perdido.

Jubilación anticipada

Posibilitar la jubilación anticipada voluntaria de las enfermeras será otro eje estratégico de nuestra organización en 2024, al igual que lograr una implantación ordenada y progresiva de las especialidades de Enfermería en todas las comunidades autónomas. 

También mejorar y armonizar nuestras condiciones laborales.

Tenemos que acabar con las desigualdades existentes en función del lugar en el que desarrollamos nuestro trabajo.

Son muchos los retos porque son muchas las necesidades.Aquellas que gobiernos, partidos políticos y gestores ya han olvidado tras la pandemia y que para SATSE suponen una prioridad.

Resistencias partidistas

La consecución de ninguno de estos objetivos es fácil. Nos enfrentamos a resistencias que, en demasiadas ocasiones, no responden a un propósito sanitario ni de salud pública, sino más bien a criterios partidistas y electoralistas, en un año marcado por nuevos procesos electorales.

Por ello, resulta fundamental también que nos mostremos unidos en defensa de unos mismos intereses. Esfuerzo y compromiso conjunto por el avance de nuestras profesiones y del sistema sanitario que nos hemos dado.