Perspectivas

Unos por otros, la sanidad sin soluciones

Llegamos a un nuevo periodo estival y dos situaciones se repiten sin que, lamentablemente, causen ninguna sorpresa a los profesionales que trabajan en nuestro sistema sanitario.

Por un lado, la falta de personal suficiente provoca una sobrecarga laboral añadida a las compañeras y compañeros que trabajan durante estos meses de verano y, por otro, los responsables de las diferentes administraciones públicas se enzarzan en acusaciones hacia el adversario político para eludir su propia responsabilidad.

La peculiaridad ha sido que, mientras en anteriores ocasiones unos y otros intentaban no visibilizar los problemas existentes y “pasar de puntillas” hasta que llegara el otoño, el clima generalizado de crispación política y la celebración de elecciones europeas ha propiciado que este año no hayan escatimado esfuerzos por culpar a aquellos que defienden otras opciones políticas. 

Déficit de profesionales

El diagnostico de situación de unos y otros es coincidente, aunque parcial e interesado. Centran el foco de atención en el déficit de profesionales de un determinado colectivo sanitario y ámbito asistencial cuando en el caso de las enfermeras y fisioterapeutas es generalizado, estructural y crónico.

La discrepancia está en quién y cómo debe solucionarse.  Así, desde el Ministerio de Sanidad se reitera que la gestión de los recursos humanos depende de las consejerías autonómicas y éstas argumentan que corresponde a la administración central su planificación para evitar el déficit a corto, medio y largo plazo.

Ambas partes aprovechan, además, el desconocimiento existente en parte de la opinión pública sobre el reparto de competencias y responsabilidades en el Sistema Nacional de Salud para difundir medias verdades, cuando no falsedades.  

Problemas esenciales

Una estrategia que poco les vale para quienes conocemos su funcionamiento y, sobre todo, los problemas y necesidades que viene arrastrando desde hace muchos años. Muy especialmente desde que se generalizaron los recortes en condiciones y derechos laborales.

Anteriores gobiernos estatales y autonómicos, de uno u otro signo político, han escuchado nuestras propuestas para lograr un incremento de las ratios de enfermeras y fisioterapeutas en base a una planificación coherente y perfectamente asumible en un horizonte temporal determinado.

Unos y otros han hecho caso omiso y se han limitado a poner “remiendos” temporales e insuficientes fruto de una visión cortoplacista y partidista.

Por todo ello, seguimos sin contar con un registro de profesionales sanitarios, sin una ley que garantice una ratio segura de pacientes por enfermera, sin un estudio riguroso relativo a la ampliación de plazas universitarias, sin suficientes ofertas públicas de empleo o sin una estrategia o plan que fidelice y retenga a los profesionales.

Críticas

Lo único que tenemos son reproches, críticas y quejas entre unos y otros. Lo que tenemos es que “unos por otros, la casa sigue sin barrer”. Una realidad que se evidencia, más si cabe, en verano, pero que es permanente.

Esta inacción e irresponsabilidad es y será siempre denunciada por SATSE.

Lo hemos hecho este verano y continuaremos en próximos meses porque nosotros, además de conocer el diagnostico real de situación, sabemos cómo y quién debe mejorar la realidad sanitaria y la de quienes trabajan en ella.