Perspectivas

Soluciones en Europa para una profesión referente

El Tratado de Lisboa, en su artículo 168, destaca que la acción de la Unión Europea se encaminará a mejorar la salud pública, prevenir las enfermedades y evitar los riesgos para la salud física y psíquica.

También subraya la UE su firme determinación por promover la modernización y la digitalización de los sistemas e infraestructuras sanitarios, mejorar su resiliencia y equipar a los países para mejorar la prevención y la gestión de futuras pandemias.

Objetivos que, en términos generales, dicen compartir todos los partidos que forman parte del arco parlamentario europeo que este mes de junio comienza una nueva legislatura tras las elecciones en los diferentes estados miembros de la Unión Europea.

Políticas nacionales

Siendo conscientes de que son los diferentes países los responsables de la organización y prestación de los servicios sanitarios y que el papel de la UE es complementario a las políticas nacionales, su importancia a la hora de preservar la salud de las personas y mejorar la eficiencia de los sistemas sanitarios no es nada desdeñable.

Si ponemos el foco en las políticas en materia de personal y recursos humanos, su influencia y relevancia también es significativa. Recordemos, por ejemplo, el papel desempeñado por las instancias europeas para que se diera solución en nuestro país al grave problema de la temporalidad en el sector público.

Con este firme convencimiento, SATSE decidió en 1992 integrarse en la Confederación Europea de Sindicatos Independientes (CESI) para buscar sinergias de trabajo conjunto y tener presencia en el ámbito europeo. 

Retos futuros

En la actualidad, seguimos ostentado la Presidencia del Consejo Profesional de Sanidad de CESI y con nuestros colegas de otros países abordamos los principales problemas y retos de futuro, buscando y promoviendo, en cada caso, las soluciones necesarias.

El pasado mes de enero tuve la oportunidad de participar en una reunión de trabajo en el Parlamento Europeo en la que se trató el déficit de profesionales sanitarios existente en Europa, así como su realidad laboral, y reclamamos a la UE que impulsase iniciativas que logren un aumento de la inversión y la mejora de las condiciones laborales de enfermeras y fisioterapeutas.

Nueva legislatura

Es lo que ahora también pedimos a los partidos que inician una nueva legislatura en el Parlamento Europeo. Hay que promover medidas para la protección e inversión en ambas profesiones, establecer ratios adecuadas, mejorar los salarios y garantizar condiciones laborales seguras y saludables.

Todo ello es imprescindible para retener el talento y atraer a nuevos profesionales al sector.

Otra prioridad debe ser asegurar el alto nivel de cualificación y capacitación de las enfermeras para que los distintos sistemas sanitarios y sociosanitarios pueden hacer frente a las necesidades de atención y cuidados cada vez mayores en todos los países europeos. 

Misma sociedad

A pesar de nuestras diferencias y peculiaridades, todos los europeos somos, en definitiva, una misma sociedad con similares problemas vinculados al progresivo envejecimiento de la población o al aumento de la cronicidad y la dependencia.

Se abre un nuevo periodo de cuatro años en los que esperamos que la Unión Europea sirva realmente para avanzar de manera decidida en la construcción y consolidación de sociedades más sanas y saludables gracias, entre otras razones, a la mejora de las condiciones laborales de los profesionales que trabajan con esta finalidad.