Sanidad pública

La Ley General de Sanidad, de 1986, crea el actual sistema de prestaciones sanitarias públicas en España.

Esta normativa garantiza la extensión de los servicios sanitarios a toda la población, así como una organización adecuada para prestar una atención integral a la persona, que comprende tanto la promoción de la salud y prevención de la enfermedad como la curación y la rehabilitación.

Además, establece que la financiación de la sanidad se realizará mediante recursos de las administraciones públicas y cotizaciones obtenidas mediante impuestos.

Desde SATSE defendemos la mejora y reforzamiento del actual sistema sanitario público, así como los principios de universalidad, equidad, solidaridad y gratuidad en el acceso a las prestaciones del SNS en los que se basa la Ley General de Sanidad. 

De este modo, se convierte en uno de los elementos que consigue más resultados en contra de la desigualdad y la falta de oportunidades que nuestro Sindicato, como agente social, va a seguir promoviendo y defendiendo.

Cambio de modelo

Entendemos que nuestro sistema sanitario no ofrece, en estos momentos, una respuesta adecuada a las necesidades actuales, y sobre todo futuras, de las personas. Los pacientes actuales no son los de hace unos años, y la atención y cuidados que requieren no son los mismos. 

Hay que apostar por ofrecer una nueva respuesta a la realidad presente y futura del Sistema Nacional de Salud que sea sostenible social y económicamente.

Por ello, consideramos que hay que aprovechar y coordinar los recursos existentes hacia un modelo orientado al paciente, donde el núcleo sea la persona. La atención debe ser integral, integrada y continua.

Hay que dejar atrás, por tanto, el actual modelo asistencialista en el que el núcleo es el órgano enfermo y que se centra en la atención hospitalaria según el grado de afectación. Lo hace, además, de manera secuencial, por episodios, y también de forma aislada en cada nivel, como si fuera un paciente distinto.

Este nuevo modelo de atención podrá dar respuesta satisfactoria, por ejemplo, a dos de los principales retos de futuro de nuestro sistema sanitario, como son el envejecimiento de la población por el aumento de la esperanza de vida, y el incremento de las necesidades de cuidados por la cronificación de los problemas de salud.

Riqueza y desarrollo

No solo concebimos el sistema sanitario público como el eje principal de la salud de nuestra ciudadanía, sino que también lo consideramos un importante generador de riqueza y empleo que contribuye de manera significativa al desarrollo económico y social de España, razón por la cual es aún más necesario preservarlo.

Para ello, es necesario destinar los recursos necesarios para que su financiación sea suficiente, sin perjuicio de que, de manera complementaria, se puedan concertar determinados servicios con la sanidad privada.

Hay que garantizar, en todo caso, que se realicen las evaluaciones pertinentes respecto al valor que aporte y su coste-eficiencia.

Propuestas

SATSE tiene diversas propuestas para mejorar la sanidad pública, entre ellas:

• Aumentar la inversión en el Sistema Nacional de Salud (SNS) para garantizar su sostenibilidad y mejorar la calidad de la atención sanitaria.
• Incrementar el número de enfermeras y fisioterapeutas, para mejorar la atención y reducir la carga de trabajo.
• Establecer un plan de mejora de las condiciones laborales de los profesionales sanitarios para reducir la precariedad y la temporalidad, propiciando la retención del talento.
• Mejorar la coordinación entre los diferentes niveles asistenciales y la atención primaria para garantizar una atención integral y de calidad a los pacientes.
• Reforzar los servicios de prevención y promoción de la salud, así como la atención domiciliaria y la atención sociosanitaria.

Además, creemos necesario un cambio urgente del modelo actual de la Atención Primaria donde la prevención, el fomento de la salud y la rehabilitación sean el pilar prioritario, siendo los garantes de este modelo los profesionales de Enfermería y Fisioterapia.

La Atención Primaria debe disponer de una estructura organizativa adecuada y suficiente, con un equipo multidisciplinar y coordinado que permita una atención integral y continuada a las personas.

De otro lado, desde el Sindicato abogamos por la necesidad de mejorar la formación y el desarrollo profesional de enfermeras y fisioterapeutas, mediante la creación de programas específicos de formación continuada y la promoción de la investigación. 

Asimismo, resulta muy importante fomentar la participación y el liderazgo de las enfermeras en la gestión y toma de decisiones en el ámbito sanitario, para poder contribuir activamente en la mejora del sistema sanitario.