Laboral

La violencia en el entorno sanitario no cesa

Las agresiones contra personal sanitario continuaron durante el verano y han aumentado especialmente en el mes de septiembre.

En el año 2020, durante la pandemia, todo eran aplausos para el personal sanitario, una situación que ha dado un giro de ciento ochenta grados ya que desde entonces la escalada de agresiones contra estos profesionales no ha parado de crecer.

En el Día Mundial de la No Violencia SATSE no quiere dejar pasar por alto la lacra a la que se enfrentan las enfermeras, fisioterapeutas y otros profesionales sanitarios que padecen habitualmente agresiones de carácter físico y verbal.

En Andalucía estos casos han aumentado un 7% durante el primer semestre respecto al mismo periodo de 2023. Pero esta comunidad no es la única que se enfrenta al problema de la violencia en los centros sanitarios. Ayer mismo SATSE Canarias denunciaba una nueva agresión sufrida por un enfermero del servicio de Urgencias del Hospital Insular de Gran Canaria. Las consejerías de Sanidad de Galicia, Castilla y León, Comunidad Valenciana o Ceuta también se han enfrentado estos meses a varias denuncias por violencia contra los profesionales sanitarios.

¿Por qué aumentan las agresiones a enfermeras?

En muchos casos las enfermeras y el resto de profesionales sanitarios tienen que hacer frente a:

  • La disconformidad del usuario con la atención recibida (especialmente en relación a los tiempos de esperas y las pruebas diagnósticas).
  • El desacuerdo en valoraciones o diagnósticos.
  • El rechazo por parte del personal a demandas específicas de los pacientes, como ha sido el caso de una de las últimas denuncias de SATSE Almería  tras la agresión física y verbal sufrida por un enfermero y un médico por negarle una baja un paciente que "exigía que le dieran la baja para no ir a trabajar en contra totalmente de los criterios médicos”.

Agresiones y sesgo de género

SATSE Castilla y León destaca su preocupación por el sesgo de género que se produce en estos incidentes y su tendencia a mantenerse en el tiempo. En el año 2023, el 87,9% de las agresiones sufridas por sanitarios las recibieron mujeres (530 de los 603 agredidos) y de ellas, las que más las padecieron fueron las enfermeras, 214 en total. 

Medidas necesarias

Las enfermeras no pueden acudir a su lugar de trabajo con miedo. Su seguridad y la del resto del personal que trabaja en el entorno sanitario debe estar por encima de todo.

El Sindicato de Enfermería considera que unos equipos bien dotados de profesionales contribuyen a una mejor calidad asistencial, lo que es percibido positivamente por la población y ayudaría a una reducción del número de incidentes y agresiones que se están produciendo.

Sin embargo, al tratarse de una medida que necesita tiempo, a corto-medio plazo es necesario la contratación de personal de seguridad y la revisión y mejora de los protocolos de seguridad.

Las campañas de sensibilización y concienciación deben jugar también un papel importante. Es necesario recordar a la población que los profesionales sanitarios son autoridad pública y agredirles conlleva una serie de penas.

SATSE lleva años luchando para que la Administración apruebe una Ley contra las agresiones que obligue a las administraciones sanitarias a implementar medidas más contundentes y eficaces así como a mejorar la atención a los profesionales agredidos. Así lo ha hecho el Gobierno italiano, que ha aprobado un Decreto Ley que permitirá detener a los agresores hasta 48 horas después de haber cometido la agresión a los profesionales sanitarios y además endurece las penas de prisión y las multas para quienes provoquen daños de material e infraestructuras en hospitales y centros de salud.