Enfermeras, claves para la contención de la obesidad

La obesidad es un grave problema de salud, una compleja enfermedad crónica que acaba derivando en otras patologías como la diabetes de tipo 2, cardiopatías, problemas de salud ósea y de reproducción e incluso determinados tipos de cáncer. 

SATSE alerta de la necesidad de impulsar la profesión en aquellos ámbitos en los que puede aportar sus conocimientos y experiencia contra esta enfermedad, como lo son la Atención Primaria y los centros escolares.

Las enfermeras y enfermeros pueden desarrollar programas de prevención, educación y promoción de la salud que consigan que las personas se involucren en adoptar estilos de vida saludables que eviten que crezca el número de pacientes con obesidad y mejore la calidad de vida de aquellos que ya la sufren.

Nuevo informe sobre la obesidad en España

El Informe “Situación sanitaria y social de las personas con obesidad e España”, realizado por la Alianza por la Obesidad y presentado en una jornada celebrada en el Congreso de los Diputados con el objetivo de desarrollar estrategias que permitan disminuir el impacto de la obesidad en España destaca que solo el 42% de las personas considera la obesidad como una enfermedad crónica.

Según la OMS, en 2022, una de cada ocho personas en el mundo es obesa

En el estudio han participado 120 personas, de las que el 88% son mujeres, el 70% están diagnosticadas de obesidad y, de ellas, el 55% recibió su diagnóstico en un tiempo inferior a seis meses y un 18% más de cinco años.

El 84% de los pacientes que han enfrentado obstáculos por su condición de obesos, mencionan la falta de información y comprensión por parte de los profesionales de la salud como principal dificultad.

El estudio refleja también que el 36% de los diagnósticos se realizaron en Atención primaria.

Más enfermeras en Atención Primaria, más salud

La Organización Mundial de la Salud recomienda que las personas con obesidad

• Evaluar el peso y la estatura de los pacientes.
• Asesorar sobre alimentación y estilos de vida saludables.
• Proporcionar servicios de salud integrados para la prevención y el tratamiento de la obesidad, lo que incluye la alimentación saludable, la actividad física y medidas médicas y quirúrgicas.
• Vigilar otros factores de riesgo (glucosa y lípidos en sangre y presión arterial) y evaluar la presencia de comorbilidades y discapacidades, incluidos los trastornos mentales.

Ahí la figura de la enfermería es fundamental para trabajar la educación para la salud y conseguir la motivación del paciente.

La enfermera será la encargada de transmitir conocimientos como: la base de una alimentación equilibrada, los efectos de la dieta sobre la salud, la importancia de la actividad física y la adecuación de la misma a cada persona, pero sobre todo, el lograr su adhesión al tratamiento y sus recomendaciones..

Mediante actividades formativas, talleres, seminarios, y actividades vinculadas al ejercicio físico, las enfermeras y enfermeros juegan un papel fundamental.

La importancia de la enfermera escolar

La obesidad es también un problema que afecta a los más jóvenes. Según la OMS, 170 millones de menores entre los 5 y los 19 años padecen esta enfermedad y, las enfermeras y enfermeros escolares pueden desarrollar un trabajo fundamental en la adquisición de hábitos saludables en niños, niñas y jóvenes.

Durante la infancia y la adolescencia se asientan los hábitos alimentarios y, si no se establecen de una manera correcta, en el futuro son muy difíciles de cambiar.

Los hábitos alimenticios y el sedentarismo son algunos de los factores que influyen en el sobrepeso de la infancia. Es importante que, a través de actividades formativas, talleres o seminarios, se sensibilice a los más jóvenes sobre los riesgos para su salud que conlleva, por ejemplo. la ingesta reiterada de alimentos poco saludables o sobre la importancia de realizar alguna actividad física o deportiva.

Los niños y jóvenes de hoy serán la población adulta del mañana. Serán los que en el futuro demanden los recursos sanitarios, por lo que actuar y trabajar en la prevención hoy, hará que el día de mañana sean necesarios menos recursos y menos gasto en sanidad.

Impacto emocional

Este nuevo informe destaca también la relación entre la obesidad y la salud mental. En este sentido los datos revelan que el 96% de los pacientes han experimentado algún nivel de impacto emocional y el 28% de los pacientes definen la obesidad como una consecuencia de problemas emocionales.

Los datos revelan una procupante brecha en la atención psicológica que reciben los pacientes con obesidad ya que el 71% de ellos no ha tenido acceso a este tipo de tratamiento a pesar de que el 59% considera que hubiese sido beneficioso.