Concentraciones por las continuas agresiones a enfermeras

El Sindicato de Enfermería ha convocado diversas concentraciones en las puertas de hospitales y centros de salud como muestra de repulsa ante las agresiones sufridas por enfermeras, enfermeros y el resto del personal sanitario en las últimas semanas.

La última de ellas tuvo lugar el pasado 12 de enero en las Puertas del Hospital Universitario Punta de Europa, donde el 5 de enero, un enfermero recibió insultos vejatorios y amenzas de muerte tanto por parte de la paciente como de su acompañante. Este incidente se desencadenó debido a la saturación del servicio de urgencias y a  la falta de camas en el hospital.

Dada la cercanía que mantienen con los pacientes, las enfermeras sufren un porcentaje muy elevado de las agresiones recibidas por los trabajadores de la sanidad tanto a nivel físico como verbal.

Amenazas constantes

Ese mismo día, en Granada, un hombre de 25 años fue detenido por la Policía Nacional tras amenazar al personal sanitario y ocasionar numerosos daños. El paciente, que había acudido al servicio de Urgencias por unos cortes en la mano por los que fue atendido en la consulta de enfermería, comenzó a comportarse de manera muy agresiva. Rompió el mobiliario, manchó con su sangre las paredes del lugar, arrancó una puerta del centro y arrojó al suelo el equipo informático y todo el mobiliario de la consulta de enfermería.  Ante esta situación, el personal sanitario huyó y salió a la calle por temor a ser agredidos físicamente.

Lamentablemente, en las últimas semanas también han tenido lugar otras agresiones a enfermeras en otras partes de España.

En el Centro de Salud de Navalmoral de la Mata se han registrado dos agresiones verbales y amenazas, una de ellas a una matrona.

El Sindicato de Enfermería también denunció que el 1 de enero, en la Unidad de Urgencias Pediátricas del Hospital reina Sofía (Córdoba), una enfermera sufrió una agresión mientras sostenía en brazos a un menor para realizarle la valoración de su estado de salud.

En diciembre, en un centro de salud de Cantillana, perteneciente al Distrito Sanitario Aljarafe Sevilla Norte, el personal de enfermería fue víctima de una agresión física y verbal que obligó a enfermeros, médicos y celadores a refugiarse en una consulta.

Málaga, punto negro de agresiones

El 4 de enero SATSE convocó una concentración en repulsa a las agresiones al personal sanitario tras los dos ataques sufridos por enfermeras y enfermeros. Por un lado, el 2 de enero, una enfermera del Centro de Salud del Distrito de Churriana en la capital malagueña era agredida por una joven paciente y su madre, quienes, durante la realización de una prueba se mostraron agresivas y amenazantes con la trabajadora.

Solo una semana antes, en el mismo centro, otra persona profirió insultos y otras faltas de respeto a un enfermero tras negarse a recetarle psicofármacos sin la prescripción médica correspondiente.

Unos incidentes que se unen a otras dos agresiones, también reportadas en las últimas semanas en misma provincia, en el Centro de Salud de Antequera y en el Centro de Salud de Ciudad Jardín.

Deben tomarse medidas

Tal y como establece la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, garantizar la seguridad de los trabajadores es una obligación por parte de las empresas o las Gerencias de Área correspondientes.

Ante los datos obtenidos por SATSE en una encuesta realizada en el año 2002, de los que se extraía que ocho de cada diez enfermeras han sufrido en algún momento de su trayectoria profesional una agresión verbal o física, SATSE promovió una una ley específica contra las agresiones.

Esta ley proponía una serie de medidas como:

• Aumentar la formación de los profesionales para afrontar situaciones conflictivas.
• Desarrollar protocolos de actuación ante las agresiones.
• Ejecutar las actuaciones disuasorias necesarias, como la instalación de timbres de auxilio en los centros y dependencias sanitarias.

Frente a las agresiones, SATSE mantiene una estrategia de información y sensibilización, bajo el lema #StopAgresiones: Nada justifica una agresión. Esta  incluye el asesoramiento y el apoyo a los profesionales que han sufrido alguna agresión.

Además, en el Servicio Andaluz de Salud (SAS) se está llevando a cabo un estudio piloto sobre el uso de alarmas individuales como medida de prevención frente a agresiones. Esta idea fue creada por el Sindicato de Enfermería en Andalucía que en marzo del pasado año distribuyó 30.000 llaveros alarmas disuasorios para los profesionales.

En 2022, el número de agresiones a enfermeras aumentó un 15% según el último ‘Informe de Agresiones a Profesionales del SNS’ publicado por el Ministerio de Sanidad. Las cifras del año 2023 aún se desconocen ya que aún no se ha publicado el informe relativo al pasado año pero, las noticias de agresiones a enfermeras y enfermeros no han parado de sucederse en el último mes del pasado año y los inicios de este 2024.