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Más de la mitad de los adolescentes no pide ayuda cuando tiene un problema de salud mental

La enfermera escolar puede realizar en las aulas una importante labor de prevención, detección y seguimiento en casos de jóvenes con problemas mentales.

Un nuevo estudio de UNICEF pone el foco en la salud mental de los adolescentes de nuestro país y ofrece datos muy reveladores, como que más del 41 por ciento de los jóvenes entre 13 y 18 años manifiesta o cree haber tenido un problema de salud mental en el último año.

También concluye que, dentro de este grupo, más de la mitad de los adolescentes no ha pedido ayuda, y que uno de cada tres no ha hablado con nadie sobre estos problemas.

Al respecto, los autores del estudio ‘Barómetro de Opinión de la Infancia y la Adolescencia 2023-2024’ apuntan que los centros educativos son un ámbito de actuación clave, ya que son los espacios más cercanos a los jóvenes y es allí donde les resulta más fácil pedir ayuda

Prevención

También creen que es necesario introducir y reforzar los programas de promoción del bienestar y aprendizaje emocional en los centros educativos, así como promover las actuaciones de prevención y detección precoz de problemas de salud mental y mejorar la coordinación con las instituciones sanitarias y sociales.

Estos objetivos son compartidos por SATSE que, junto a ANPE, lleva años demandando la implantación generalizada de la enfermera escolar al ser un profesional sanitario que puede realizar en las aulas una importante labor de prevención, detección y seguimiento en casos de jóvenes con problemas de salud mental.

Patologías

SATSE y ANPE realizaron en fechas recientes el estudio “Diagnóstico de la salud mental en las aulas”, que también señala que los problemas de salud mental se han incrementado entre el alumnado de los centros educativos, y que las principales patologías diagnosticadas son el TDAH, la ansiedad y los intentos autolíticos y/o autolesiones.

Este estudio concluye que el 86 por ciento de las enfermeras escolares consultadas afirma que tiene algún alumno o alumna con diagnóstico relacionado con la salud mental, mientras que el 50 por ciento de las familias dice conocer a algún estudiante con este tipo de problemas.

Ante esta situación, el 95 por ciento de los profesores considera necesario que algún profesional sanitario –como la enfermera o el enfermero escolar– trate la salud de forma regular e integral (física y mental) en el propio centro educativo.

Necesidades

También 9 de cada 10 padres y madres encuestados ven preciso que se reciba algún tipo de atención en el centro educativo y el mismo porcentaje asegura que las necesidades existentes estarían mejor atendidas por una enfermera escolar.

La enfermera escolar resulta, en definitiva, una figura decisiva en el abordaje de este tipo de problemas, junto a profesorado, las familias, el resto de la comunidad educativa y otros profesionales sanitarios.

No piden ayuda

El estudio de UNICEF apunta que la principal razón por la que los jóvenes no piden ayuda es porque no quieren que otras personas se enteren de lo que están pasando. Otro motivo es que no quieren que sus padres o tutores tengan conocimiento de lo que les está sucediendo. 

Además, más de la mitad creen que es mejor dejar que el tiempo pase y, por ello, evitan pedir ayuda. Por otro lado, el 56 por ciento de los adolescentes encuestados no buscan soporte en su centro educativo porque no confían en los profesores u orientadores.