Soluciones para garantizar un trabajo estable y de calidad a los recien graduados

La media de estudiantes de Enfermería que se gradúan cada año en nuestro país está en torno a los 12.000 jóvenes. Su principal preocupación, una vez acabados sus estudios universitarios, es encontrar un trabajo que cumpla sus expectativas en su país pero, en muchas ocasiones, se encuentran una realidad laboral que les obliga a hacer las maletas y emigrar a otros país. 

Por ello,  el Sindicato de Enfermería, SATSE, ha presentado al Gobierno un “Plan de Retorno y Estabilidad para Enfermeras y Enfermeros en el SNS”, que contempla un conjunto de medidas para dar estabilidad y calidad en el empleo y evitar así que muchos jóvenes recién graduados no sigan viendo como única salida el trabajar fuera de España. También busca posibilitar la vuelta a sus hogares de los miles de profesionales que se han visto obligados a emigrar a otros países. 

El Plan, cuyas medidas han de implementarse en un plazo no superior a dos años por parte del Gobierno estatal y los de las comunidades autónomas, nace de la necesidad de dar una respuesta a la grave paradoja que sufre nuestro país al tener un sistema sanitario con un déficit crónico e histórico de enfermeras y enfermeros y que, al mismo tiempo, miles de profesionales se vean obligados a emigrar a otros países del viejo continente y del resto del mundo en busca de un futuro laboral que en España no encuentran. 

Entre otras medidas y actuaciones para acabar con la fuga del talento enfermero y, al mismo tiempo, propiciar el retorno de profesionales que se encuentran trabajando ya fuera de España, el Plan de SATSE propone la realización generalizada de contratos estatutarios estables en el mismo centro sanitario con una duración mínima de un año, así como el desarrollo de un Programa de acogida a profesionales, tanto para aquellos que se encuentran en el extranjero como para los recién graduados en los dos últimos años y que permanecen en nuestro país. 

Asimismo, se plantea propiciar el acceso a la bolsa de trabajo en cada comunidad autónoma, con baremación actualizada tras el momento de inscripción y valoración del tiempo de trabajo y otros méritos de acuerdo a las condiciones de bolsa, mediante apertura excepcional y extraordinaria, tanto para los profesionales que están en el extranjero como para aquellos que aún no están incluidos en las bolsas de contratación de las distintas comunidades autónomas. Por otro lado, se pide facilitar el acceso a la carrera profesional del servicio de salud correspondiente, con valoración del tiempo trabajado fuera de España. 

Otras de las medidas que reclama SATSE son la realización de convocatorias de Ofertas Públicas de Empleo (OPEs) en todos los servicios de salud en un plazo máximo de un año; establecer una compensación por parte del servicio de salud del coste del desplazamiento de vuelta a España y a la localidad en la que se ubique el nuevo centro de trabajo, y abonar una mensualidad adicional a la firma del contrato correspondiente por parte del profesional, tanto para los que vienen de otros países como para los que están en España. 

SATSE recuerda que el éxodo enfermero se viene produciendo desde hace muchos años a países de nuestro entorno, como Reino Unido, Alemania y otros países del norte de Europa, y se ha agudizado en los últimos tiempos por los recortes en plantillas y la precarización de las condiciones laborales, alcanzando una cifra estimada, a falta de datos oficiales, de más de 8.000 enfermeras y enfermeros españoles trabajando en otros países.