Nuevo protocolo de actuación sanitaria contra la violencia sexual

El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud ha aprobado este nuevo protocolo sanitario que establece criterios comunes de actuación profesional, normalizada y homogénea para el conjunto del SNS respecto a la detección, valoración e intervención en casos de violencia sexual.

A través de este protocolo se trata de organizar “una atención sanitaria integral (física, psicológica y social), ágil, respetuosa y eficaz para todas aquellas personas que hayan sufrido, sufran o puedan sufrir violencia sexual, con especial interés en la actuación en los casos de personas en contextos de mayor vulnerabilidad con el objetivo de minimizar el impacto generado y asegurando su recuperación”, según cita el propio texto.  

Objetivos del protocolo

Entre los objetivos de este nuevo protocolo se encuentran:

• Concienciar al personal sanitario para que entienda la violencia sexual como un problema de salud pública con importantes consecuencias para el equilibrio bio-psico-social.
• Proporcionar al personal sanitario las herramientas comunes necesarias para la toma de decisiones e intervención sanitaria integral, humanizada y de calidad en los casos de violencia sexual.
• Ofrecer un documento de actuación común que sea útil y práctico respecto a la acogida de la persona víctima de violencia sexual en el servicio sanitario, procurando: que se le ofrezca un espacio íntimo, confidencial y adecuado para realizarle las exploraciones, la recogida de muestras en un acto único, incluyendo la emisión del parte de lesiones, el registro en la historia clínica y el seguimiento de derivaciones y consultas.
• Mejora de la investigación sanitaria en materia de violencia sexual relacionada con la eficiencia de las intervenciones sanitarias realizadas.
• Sensibilizar a los profesionales sanitarios sobre aspectos específicos, que en materia de violencia sexual es necesario tener presente en la actuación sanitaria con personas en contextos de mayor vulnerabilidad.

Detección precoz de la violencia de género

Detectar estos casos de manera temprana desde los servicios sanitarios es crucial y para conseguirlo el personal sanitario debe tener una formación específica en el manejo de indicadores de sospecha, valoración del riesgo y desarrollo de destrezas para la entrevista en consulta.

Dada la frecuencia de visitas y la relación más directa y cercana, los profesionales de Enfermería y Medicina de Atención Primaria son los que tienen más posibilidades de detección. Por tanto, deben tener una actitud de alerta y búsqueda activa de conductas, síntomas o signos de sospecha de violencia de género.

La indagación debe así convertirse en una práctica asidua y rutinaria de las enfermeras mediante el uso de herramientas estandarizadas para la detección temprana de la violencia de género en cualquiera de sus expresiones.

Preguntas guía para la detección en consulta

Cuando una enfermera, fisioterapeuta u otro profesional sanitario sospecha de un posible problema de violencia de género estas son alguna de las preguntas que el protocolo recomienda hacer:

• Me gustaría conocer su opinión sobre esos síntomas que me ha contado (ansiedad, nerviosismo, tristeza, apatía.): ¿Desde cuándo se siente usted así? ¿A qué cree usted que se deben estos síntomas? ¿Los relaciona con algo?
• ¿Ha sucedido últimamente algo en su vida que le tenga preocupada o triste? ¿Tiene algún problema con, quizá, su pareja? ¿O con sus hijas o hijos? ¿Con alguien de su familia? ¿En el trabajo? ¿Con alguna otra persona?
•  Parece como si se encontrara alerta, asustada, ¿Qué teme?
• ¿Tiene alguna dificultad para ver a sus amistades o familiares? ¿Qué le impide hacerlo?
• Durante el embarazo a veces, se agudizan los problemas o conflictos de pareja ¿Se encuentra usted en esta situación? ¿Cómo vive su pareja el embarazo? ¿Se siente
• apoyada por él?”
• Se ha visto que al estar lejos del país pueden aumentar los problemas en la pareja ¿cómo va su relación? ¿se siente sola?”
• Se sabe que, en ocasiones cuando hay algún tipo de discapacidad se puede ver afectada la relación de pareja ¿cómo van las cosas en casa?

La violencia de género y sexual se ha convertido ya en un problema de salud pública para el que todos los profesionales sanitarios deben estar preparados. Ofrecer la atención y el apoyo que estas mujeres necesitan debe ser un compromiso de todo el Sistema Nacional de Salud.