Laboral

La opinión de los expertos europeos sobre la crisis de profesionales sanitarios en Europa

Invertir en educación para reclutar nuevos profesionales, desarrollar nuevas normas a nivel internacional o asegurar unas ratios paciente enfermeras seguras son algunas de las claves aportadas por los expertos europeos para afrontar la crisis de profesionales sanitarios en la UE.
Tomás Zapata, Olga Riklikiene y Paul de Reave en su comparecencia en la sede del Parlamento Europeo.

En la reunión sobre las condiciones laborales de los profesionales sanitarios en Europa, celebrada ayer en la sede del Parlamento Europeo, en Bruselas, además de expertos nacionales como Laura Villaseñor, presidenta del Sindicato de Enfermería, también participaron otros representantes de organizaciones profesionales, expertos y responsables institucionales de la Unión Europea que aportaron su visión sobre la crisis de profesionales sanitarios a la que se enfrenta. 

Tomás Zapata, jefe de Unidad de la oficina europea de la OMS

El jefe de Unidad de la oficina europea de la Organización Mundial de la Salud quiso reflexionar sobre cómo, a pesar de que la densidad de enfermeras en Europa ha aumentado un 8% los últimos 10 años y la cifra de graduadas en Enfermería lo ha hecho en un 27%, la falta de personal sanitario es el gran problema al que se enfrentan todos los países de la UE.

Estos datos significan que Europa tiene más enfermeras y médicos que nunca, por lo que para Zapata la pregunta clave aquí es, “¿por qué estamos teniendo una crisis de personal sanitario en la región europea si tenemos más médicos y enfermeras que nunca?”. Y la respuesta se basa en cuatro factores:

  • Envejecimiento del personal sanitario.
  • Las muertes de trabajadores sanitarios y de atención sanitaria durante la pandemia de COVID.
  • La migración.
  • Dimisiones de los profesionales. Para el representante de la OMS este abandono es la respuesta de los trabajadores ante unas malas condiciones laborales. Asegura que, “si nos fijamos en diferentes estudios, alrededor del 52% de los trabajadores de la salud han experimentado agotamiento” y que esta realidad hace que muchas enfermeras y otros profesionales sanitarios abandonen su trabajo reduciendo así la disponibilidad de trabajadores de la salud.

Para hacer frente a esta situación es necesario reclutar nuevos profesionales y retener a los ya existentes para que no emigren a otros países o abandonen la profesión.  Zapata afirma que para conseguir esto es necesario “mejorar las condiciones de trabajo y, para mejorar las condiciones de trabajo, debemos gestionar la creciente carga de trabajo”.

Considera también que es necesario “mejorar la flexibilidad porque la gente realmente valora mucho el equilibrio entre la vida laboral y personal”. Es necesario revisar la directiva europea sobre horas de trabajo porque muchos profesionales están trabajando más horas de las que se supone que deben trabajar y las nuevas generaciones valoran especialmente este aspecto sobre otras cuestiones.

Una justa remuneración es otra de las claves para reclutar y retener a las enfermeras y demás profesionales sanitarios.

Para Zapata es importante “presionar a nivel político colocar la agenda de salud y de personal sanitario en el centro”.

Hablan los expertos de la Unión Europea

Ines Prainsack, miembro del Gabinete de la Comisaria Europea de Salud, recordó que “los Estados miembros tendrán 43 mil millones disponibles en concepto de inversiones disponibles para fortalecer la resiliencia de los sistemas de asistencia sanitaria” y desarrollar mejores condiciones laborales para los profesionales de la salud.

Así, por ejemplo, en el marco de la salud mental, Prainsack aseguró que hay 1.230 millones de euros disponibles para abordar objetivos concretos y quiso recalcar que "las políticas que se proponen a nivel europeo deben ser complementadas por la política nacional".

Gobiernos más implicados

En este mismo sentido se manifestó Danko Relic, miembro del Comité Económico y Social Europeo, que aseguró que la "comisión Europea tiene muchas iniciativas y muchos esfuerzos destinados a los estados miembro", pero que al final todo depende de los ministros de finanzas de cada país.

Danko aseguró que no tener el número adecuado de profesionales capacitados para dar cobertura a las crecientes necesidades sanitarias de la población europea supone un gran problema, un desafío a futuro y que "debemos esforzarnos por lograr todo lo que establecimos hoy para mejorar estas condiciones, sobre todo por nuestros ciudadanos de la UE".

Presión asistencial y salud mental

Por su parte Vilija Sysaite, experta de la Comisaría de Empleo y Derechos Sociales  destacó que nos enfrentamos a un gran reto relacionado "con el cambio demográfico y el envejecimiento de la población en general". Esta situación supone una presión muy pesada "para los sistemas de bienestar y de salud y para los trabajadores", por lo que es necesaria "una Europa social fuerte y mantener este modelo único de la UE para garantizar también nuestro crecimiento y competitividad". 

Vilija aseguró que sus datos muestran que el 70% de los trabajadores sanitarios de toda Europa padecen síntomas de mala salud mental y que lidian con la depresión y la ansiedad. Estos datos son mucho más elevados que en otros sectores profesionales, por lo que instó a los Estados miembros a que "hagan más para mejorar las condiciones de trabajo y aumentar los salarios, proporcionar oportunidades de formación continua y garantizar que existan prácticas sólidas de seguridad y salud en el trabajo".

Olga Riklikiene,  enfermera y profesora en la Universidad de Ciencias de la Salud en Lituania

La representante lituana aseguró que es necesario mantener unos niveles óptimos de dotación de personal para garantizar una sanidad de calidad, lo que requiere “centrarse en la captación, la planificación eficaz, la previsión y el seguimiento diligente de la evolución del personal de enfermería”.

Para ella, además “es realmente importante centrarse en la salud y el bienestar profesional de las enfermeras, con especial énfasis en garantizar la seguridad de su entorno laboral, especialmente la seguridad psicológica”.

La representante lituana quiso destacar la necesidad de promover “estudios de investigación enfermera continuos y rigurosos para informar y guiar nuestros esfuerzos hacia una fuerza laboral de enfermería más fácil, empoderada y competente”.

Destacó que el desarrollo y la evaluación de las competencias enfermeras son “componentes integrales de la estrategia europea para garantizar una asistencia sanitaria de alta calidad”. De esta manera “al enfatizar la importancia de las condiciones laborales en la investigación de los profesionales de la salud, no solo contribuimos al bienestar de los trabajadores de la salud y a la calidad de la atención al paciente, sino que también creamos un entorno de colaboración que fomenta la innovación, el aprendizaje mutuo y las mejoras sostenibles en diversos sistemas de salud a nivel mundial.” Para Olga, el compartir los hallazgos “puede influir en el desarrollo de normas o directrices internacionales, contribuyendo a un enfoque global más cohesionado que ayude a mejorar las condiciones laborales en la atención sanitaria”.

Olga Riklikiene asegura que el compromiso de la UE con “las estrategias basadas en la evidencia de la investigación contribuirá a promover valores compartidos y abordar desafíos comunes, dando forma al futuro de la enfermería para garantizar juntos los más altos estándares de atención sanitaria en toda la Unión Europea”.

Paul de Reave, Federación Europea de Asociaciones de Enfermería

El representante de la EFN quiso hacer hincapié en que la clave para cualquier cambio y evolución de la profesión enfermera se encuentra en manos de los políticos y que lamentablemente “la asistencia sanitaria no es una prioridad para ningún gobierno” sea del color político que sea, y que todos ellos, una vez llegan al poder, lo único que hacen es recortar.

Y ¿qué se puede hacer para mejorar las condiciones de la enfermería en la actualidad? según Paul de Reave:

  • Invertir en educación. Alentar y retener el talento de las enfermeras jóvenes que lleguen a las escuelas y asegúrese de que sus mentores en las prácticas tengan tiempo para ayudar a sus estudiantes.
  • Aumento de los salarios. Paul asegura que aquí “los sindicatos desempeñan un papel crucial en el diálogo social y en la negociación colectiva”
  • Creación de una legislación europea y nacional sobre cuáles son los niveles seguros de dotación de personal enfermero en el sistema sanitario.
  • Detener la violencia contra los profesionales de la salud.

Paul instó a los representantes sindicales, expertos y profesionales a no perder la energía “ porque los necesitamos, los necesitamos aquí en Bruselas para asegurarnos de que los políticos y los nuevos políticos que lleguen nos ayuden en los próximos 10 años. Los próximos 10 años son importantes para nosotros”.