Igualdad en la atención sanitaria

SATSE ha subrayado que la Ley de Seguridad del Paciente garantizará la igualdad en la atención sanitaria en nuestro país, al establecer unas ratios homogéneas de pacientes por enfermera en todas las autonomías en la que esta profesional sanitaria presta su labor asistencial y cuidados.

El Sindicato destaca la importancia de que cualquier persona pueda recibir la misma atención y cuidados sin que su lugar de residencia determine un trato diferenciado. Por ello, espera que se culmine la tramitación parlamentaria de la Ley de Seguridad del Paciente en la nueva legislatura en el Congreso de los Diputados.

Retraso injustificado

La Ley de Seguridad del Paciente ha sufrido un retraso importante en su tramitación en la Cámara Baja y, una vez decretado el adelanto electoral, quedó pendiente el debate de sus enmiendas parciales hasta la constitución de un nuevo parlamento.

La norma entró en 2019 en el Congreso de los Diputados, como una Iniciativa Legislativa Popular (ILP), gracias al respaldo de cerca de 700.000 personas y profesionales. Una vez se apruebe, España será uno de los primeros países en el mundo en contar con una ley de estas características.

La Ley busca garantizar la seguridad asistencial de cualquier persona en todos los hospitales, centros de salud y el resto de los centros sanitarios y sociosanitarios del país, a través de una asignación máxima de pacientes por cada enfermera.

Más riesgos

SATSE subraya que distintos estudios científicos concluyen que un mayor número de pacientes por enfermera conlleva más riesgos, efectos adversos, complicaciones y un incremento de la mortalidad y morbilidad. También se ha constatado que aumentan los costes económicos para el sistema sanitario en su conjunto derivados de los reingresos, aumento de la duración de las estancias medias en los hospitales…

Asimismo, el Sindicato incide en que la política mantenida en los últimos años de desinversión en medios y recursos humanos ha llevado a que, en la actualidad, una enfermera pueda llegar a tener una asignación de hasta 20 pacientes en un centro hospitalario.

En el caso de los centros de salud, una enfermera puede tener una población asignada que supera las 1.500 personas, mientras que, en los centros sociosanitarios, como las residencia de mayores, un profesional puede llegar a tener más de 150 personas a su cargo.