¿Qué tecnologías usan los mayores en sus casas?

Más conectados a las nuevas tecnologías pero aún con un importante desconocimiento sobre sus ventajas. Esta es una de las conclusiones del “Informe 2016: Las personas Mayores”, del IMSERSO, en base a los resultados de una encuesta realizada por el INE entre la tercera edad de nuestro país.

El informe señala que,  como en años anteriores, sólo la televisión, puede considerarse universal en el conjunto de hogares que tienen al frente a una persona mayor. El teléfono fijo se sitúa en un nivel similar, si bien puede apreciarse una ligera caída en su disponibilidad, que desciende entre 2014 y 2015 desde el 86,9 por ciento al 86,1 por ciento.  Por su parte, los teléfonos móviles pasan de estar disponibles en un 76,8 por ciento de los hogares a hacerlo en un 78,4 por ciento.

Por otro lado, la encuesta refleja con cierta claridad lo que se ha denominado el «ciclo de vida de las tecnologías», que presenta la evolución de la presencia de éstas en la vida cotidiana de las personas. Así, algunos de los dispositivos incluidos, como el lector de libros electrónicos (e-books) o los reproductores de formatos MP3 o MP4, muestran una tendencia al auge, alcanzando presencias del 8,4 por ciento y el 10,3 por ciento, respectivamente.

Se trata de herramientas más avanzadas y flexibles, que van reemplazando en los hogares de forma más o menos paulatina a otros dispositivos que encaran su declive, como son el vídeo doméstico (que pasa en un año de una presencia del 26,2 por ciento a un 25 por ciento), la radio (desde un 73,1 por ciento cae a un 72,8 por ciento) o incluso el DVD (que baja una décima, para situarse en el 34,7 por ciento)

Por lo que se refiere a las nuevas tecnologías, el ordenador continúa siendo la herramienta básica. No obstante, la difusión de los smartphones comienza a sustituirlos en determinadas funciones, como es el acceso a Internet. Entre los hogares analizados en este estudio, más de un tercio (33,8 por ciento) disponen de algún tipo de ordenador, ya sea fijo o de sobremesa, portátil o de mano (tableta o similar). Al respecto, la evolución es positiva, dado que entre 2014 y 2015 se ha pasado del 31,9 por ciento al 33,8 por ciento, un crecimiento de casi dos puntos,

De hecho, la disponibilidad de conexión a Internet se sitúa en un 35,6 por ciento, porcentaje superior al 33,8 por ciento de disponibilidad de ordenador. Adicionalmente, hay que poner de relieve el espectacular crecimiento de esta estadística en tan solo un año, en el que se ha pasado desde el 30,7 por ciento al ya citado 35,6 por ciento. Una buena parte de este auge puede asociarse a las tecnologías móviles, muy especialmente a los smartphones.

Respecto a los motivos por los que muchos hogares con personas mayores de 65 años no disponen de conexión a Internet, el informe destaca la falta de conocimiento, que ya se sitúa por debajo de la mitad de los casos y, de forma reseñable, la falta de necesidad, a la que aluden el 81,8 por ciento de los encuestados mayores de 65 años.

En este sentido, en el Informe del IMSERSO se destaca la necesidad de hacer hincapié en la responsabilidad que tenemos todos, canalizada a través de sus administraciones, de facilitar la participación plena de estas personas en la sociedad de la información a través de los cursos y acciones formativas pertinentes.